El trabajo de Alexandre Orion es impecable e implacable, ya que cuando se enfrenta a su ciudad y a su gente es capaz de conjugar de manera excepcional lo mordaz y lo benévolo, construyendo con ellos una serie de escenas cotidianas que asombra e inquieta.
Al contrario de muchos artistas de su generación (y de las otras también), la perfección de sus imágenes se acompaña de un discurso claro y potente; podemos decir que Alexandre posee la suficiente lucidez para llenar su obra de significado, pero a la vez la suficiente madurez como para comprender y celebrar que sus imágenes no se agotan en dicho significado. Es por eso que evita hablar de lo que hay detrás de cada una de sus fotografías, y prefiere hablar de lo que lo motiva, de su manera de enfrentar el trabajo y de su relación con el territorio que habita, evitando con ello dar interpretaciones de su obra que siempre van a ser personales, arbitrarias e insuficientes.
Si te interesa saber o ver más sobre Alexander Orion visita su web.
0 comentarios:
Publicar un comentario