Salgo de bañarme y estas en el cuarto recostado sobre la cama, yo salgo con ropa ligera para dormir y de repente dices que dormirás en la sala y sales del cuarto, no le doy importancia y sigo con mi rutina de arreglo para dormirme después del baño. Me lavo los dientes y regreso a la habitación, tu vuelves a entrar y te sientas en la cama recargado a la pared, yo tomo un poco de crema y me la pongo en las piernas, voy sintiendo tu mirada lasciva que sube y baja desde mi cabeza hasta mi piernas donde me estoy frotando con la crema.
De repente escucho que dices: no te encremes tanto que luego me sabes a crema. Yo seguí en lo mío, sin prestarte atención. Finalmente termine de prepararme para dormir.
Sales de la habitación y yo sigo en lo mío, preparo la cama, apago la luz y me acuesto.
Pasan unos minutos y escucho la puerta abrirse, giro mi cabeza hacia la puerta y por la luz que entra alcanzo a ver tu rostro. Cierras la puerta al entrar, te acercas lentamente a la cama donde estoy recostada y susurras a mi oído. Te vas metiendo entre mis sabanas suavemente, hasta que quedas frente a mi, suavemente pasas tus manos sobre mi rostro y siento como van bajando sobre mi cuerpo, en una maniobra me quitas la blusa, te detienes a observarme lascivamente, te acercas a mi pecho y empiezas a besarlo, lamerlo y chuparlo.
Te gusta tener tu boca entre mis voluptuosos senos, apenas y los tocas con tu lengua, haces que mis sentidos se agudicen, haces como que los quieres comer pero apenas y los rozas con tu lengua y labios. Esa forma que tienes de volverme loca, haces que me estremezca de ganas de que me toques, me tomes por completo, veo como disfrutas cada centímetro de mi piel, yo te rodeo con mis brazos y deslizo mis manos sobre tu espalda, tu piel se pone chinita, las deslizo hasta llegar a tu cadera. Tu boca empieza a deslizarse sobre mi cuello, siento tu lengua activar todas mis sentidos, lames mi cuello y bajas a mis senos, sigues descendiendo tu lengua sobre mi cuerpo, apenas y rozas mi piel, me haces estremecer se deseo, llegas a mi ombligo y vas deslizando mi ropa interior hasta mis tobillos, me palpita el corazón con mayor velocidad. Desciendes a mis muslos, los lames, me haces pequeñas cosquillas, tus caricias hacen que tiemble todo mi cuerpo, apenas y lo tocas y me llenas de ganas de que me tomes, en su lugar voy sintiendo como tu rostro se asoma entre mis piernas, llegas a mi sexo, donde te posas con tu lengua, soplas un poco, siento el contraste del frío del soplo con lo caliente de mi cuerpo. Tu lengua empieza a tocarme, siento como todo mi cuerpo tiembla de gozo y no sabe como reaccionar, la sensación de placer va aumentando precipitadamente; con tu lengua me tocas, esta fría, empiezas a lamer como si fuera una paleta de nieve, chupando para que no se derrita, mientras vas estimulando me pierdo, no se que sucede, sólo disfruto. Me llenas de placer, chupando, lamiendo, toda mi sangre se concentra en mi sexo, siento como palpita.
Intercambiamos posiciones, empiezas a quitarte el short que tienes puesto, te quedas sin nada, los dos quedamos sin ropa, ahora te recuestas sobre la almohada y soy yo la que toma el poder sobre tu cuerpo. Beso tus labios, aprisionando tu labio inferior entre mis dientes, suavemente hasta liberarlo. Me paso a tu oreja, que suavemente voy besando y rozando con mi lengua, chupo tu lóbulo y veo como sale un gemido de ti, bajo lamiendo tu cuello con mi lengua, paso por tu torso dorado, hasta llegar a tus muslos, donde los lamo y chupo, frente a mi esta tu sexo, tan fuerte, duro y suave, lo beso y lo saboreo, voy disfrutando cada centímetro como si fuera un dulce, veo tu rostro indescriptible lleno de placer, empiezo a introducirlo en mi boca, succionando todo el aire, lo mantengo aprisionado y lo libero, inicia un juego de aprisionar, liberar desaparecer lo todo en mi boca, hasta que no puedas más. Siento como esta durísimo, no puedes más.
Los dos ahí sin ropa, uno sobre el otro, te colocas entre mis piernas y yo contemplo el escenario apoyada en una almohada, te incorporas, acercas tu miembro a mi, lo frotas sobre mi, surgen sensaciones insospechadas, des conocidas pero llenas de placer. Siento tu miembro duro, rígido y a la vez tan cálido y suave, una mezcla exacta. Lo frotas y siento como mi deseo aumenta, ahora voy sintiendo como tus dedos abren camino a tu músculo y como este va entrando tan suavemente, tan cálido y tan rígido a la vez, tan duro que entra suavemente, tan pro fundamente que alcanzo a sentir tu corazón palpitar. Estas dentro, tenso mis músculos aprisionando el tuyo dentro de mi, los relajo e inicia un va y ven con tal ritmo que subes mis caderas a tus muslos, te desconozco, tanta fuerza, tanta delicadeza junta, mientras tus manos dirigen mis caderas, marcando un ritmo constante y lleno de placer.
Pasan los minutos y seguimos disfrutando de un ritmo de placer, siento como estoy llegando a mi limite, cuando siento como a la par de mi tu llegas. Nos desbordamos de placer mutuamente. Los dos tirados en la cama, el clima esta muy caliente y la temperatura de nuestros cuerpos empieza a relajarse.